Considerada una de las mejores películas de la historia, y posiblemente la mejor secuela del séptimo arte, El Padrino II celebra medio siglo desde su estreno.
La cinta de Francis Ford Coppola llegó a los cines en diciembre en 1974, continuando la saga basada en la obra de Mario Puzo, que comenzó en 1972.
Esta secuela profundizó en la historia de los Corleone, esta vez con Al Pacino como Michael al frente y con un reparto que también incluía a Robert De Niro, Diane Keaton, Robert Duvall y John Cazale, entre otros.
El largometraje, una cinta que algunos consideran incluso mejor que su predecesora, dejó escenas memorables para la historia del cine, y a continuación recordamos algunas de sus secuencias más emblemáticas con motivo de su 50 aniversario.
«MI OFERTA ES ESTA: NADA»
Durante la comunión de su hijo, Michael tiene una reunión con el senador de Nevada, Pat Geary (G.D. Spradlin). El personaje de Pacino quiere ampliar sus negocios en Las Vegas, pero Geary no se lo pone fácil y le pide un soborno a cambio de una licencia en una conversación en la que queda patente su desprecio por los Corleone.
Michael, en una demostración de su poder, le hace una contraoferta inolvidable. «Mi oferta es esta: nada. Ni siquiera el precio de la licencia. Usted tendrá la amabilidad de pagarla por mí», dice.
EL ASESINATO DE DON FANUCCI
Robert De Niro toma el testigo de Marlon Brandon e interpreta en la secuela a la versión joven de Vito Corleone, ya que la película muestra su ascenso al poder. En su barrio, Don Fanucci extorsiona a los comerciantes a cambio de protección, e incluso hace que Vito pierda su trabajo como vendedor en una tienda.
Corleono comienza su andanza criminal con Pete Clemenza (Bruno Kirby) y Sal Tessio (John Aprea), llevando a cabo un robo. Esto llega a oídos de Don Fanucci, que reclama su parte o amenaza con denunciarles a la policía. Como venganza, Vito mata a Don Fanucci a las puertas de su apartamento y huye por el barrio en una escena inolvidable que tiene como telón de fondo la celebración de una procesión.
«FREDO, ERES UN EXTRAÑO»
La familia es lo más importante para Michael, que se enfrenta a una de sus mayores encrucijadas cuando descubre que su hermano Fredo es un traidor. En una secuencia, Fredo le expresa a Michael que se siente menospreciado. «Siempre fui un marginado, nadie se fiaba de mí», lamenta, además de negar que tuviera conocimiento de un complot contra Michael.
«Fredo, eres un extraño. Ya no eres mi amigo ni mi hermano. No quiero saber nada de ti», concluye Michael, que da instrucciones claras a Al Neri (Richard Bright), anticipando el destino de Fredo: «Respondes con la vida de que no le pase nada mientras mi madre viva».
«SÉ QUE FUISTE TÚ, FREDO»
Durante una fiesta en Cuba, el destino de Fredo queda sellado cuando Michael le hace saber que ha descubierto su traición. «Sé que fuiste tú, Fredo. Me destrozaste el corazón», dice Michael tras besar a su hermano.
LA ESCENA FINAL
El Padrino II cierra con un vistazo al pasado, un flashback de 1941 que muestra a la familia Corleone viviendo tiempos más felices. Sonny (James Caan) aparece junto a su amigo Carlo Rizzi en una reunión familiar con motivo del cumpleaños de Vito, una fiesta en la que también están Connie (Talia Shire), Michael, Fredo, Tom Hagen (Duvall) y Tessio. Con esta escena, la película recuerda que son pocos los personajes que aparecen que siguen vivos, además de mostrar la evolución que ha sufrido Michael tras los acontecimientos de la secuela.
La entrada 50 años de El Padrino II: 5 escenas brutales de la mejor secuela de la historia del cine se publicó primero en El Periodista.
Considerada una de las mejores películas de la historia, y posiblemente la mejor secuela del séptimo arte, El Padrino II celebra medio siglo desde su estreno. La cinta de Francis Ford Coppola llegó a los cines en diciembre en 1974, continuando la saga basada en la obra de Mario Puzo, que comenzó en 1972.
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Considerada una de las mejores películas de la historia, y posiblemente la mejor secuela del séptimo arte, El Padrino II celebra medio siglo desde su estreno.
La cinta de Francis Ford Coppola llegó a los cines en diciembre en 1974, continuando la saga basada en la obra de Mario Puzo, que comenzó en 1972.
Esta secuela profundizó en la historia de los Corleone, esta vez con Al Pacino como Michael al frente y con un reparto que también incluía a Robert De Niro, Diane Keaton, Robert Duvall y John Cazale, entre otros.
El largometraje, una cinta que algunos consideran incluso mejor que su predecesora, dejó escenas memorables para la historia del cine, y a continuación recordamos algunas de sus secuencias más emblemáticas con motivo de su 50 aniversario.
«MI OFERTA ES ESTA: NADA»
Durante la comunión de su hijo, Michael tiene una reunión con el senador de Nevada, Pat Geary (G.D. Spradlin). El personaje de Pacino quiere ampliar sus negocios en Las Vegas, pero Geary no se lo pone fácil y le pide un soborno a cambio de una licencia en una conversación en la que queda patente su desprecio por los Corleone.
Michael, en una demostración de su poder, le hace una contraoferta inolvidable. «Mi oferta es esta: nada. Ni siquiera el precio de la licencia. Usted tendrá la amabilidad de pagarla por mí», dice.
EL ASESINATO DE DON FANUCCI
Robert De Niro toma el testigo de Marlon Brandon e interpreta en la secuela a la versión joven de Vito Corleone, ya que la película muestra su ascenso al poder. En su barrio, Don Fanucci extorsiona a los comerciantes a cambio de protección, e incluso hace que Vito pierda su trabajo como vendedor en una tienda.
Corleono comienza su andanza criminal con Pete Clemenza (Bruno Kirby) y Sal Tessio (John Aprea), llevando a cabo un robo. Esto llega a oídos de Don Fanucci, que reclama su parte o amenaza con denunciarles a la policía. Como venganza, Vito mata a Don Fanucci a las puertas de su apartamento y huye por el barrio en una escena inolvidable que tiene como telón de fondo la celebración de una procesión.
«FREDO, ERES UN EXTRAÑO»
La familia es lo más importante para Michael, que se enfrenta a una de sus mayores encrucijadas cuando descubre que su hermano Fredo es un traidor. En una secuencia, Fredo le expresa a Michael que se siente menospreciado. «Siempre fui un marginado, nadie se fiaba de mí», lamenta, además de negar que tuviera conocimiento de un complot contra Michael.
«Fredo, eres un extraño. Ya no eres mi amigo ni mi hermano. No quiero saber nada de ti», concluye Michael, que da instrucciones claras a Al Neri (Richard Bright), anticipando el destino de Fredo: «Respondes con la vida de que no le pase nada mientras mi madre viva».
«SÉ QUE FUISTE TÚ, FREDO»
Durante una fiesta en Cuba, el destino de Fredo queda sellado cuando Michael le hace saber que ha descubierto su traición. «Sé que fuiste tú, Fredo. Me destrozaste el corazón», dice Michael tras besar a su hermano.
LA ESCENA FINAL
El Padrino II cierra con un vistazo al pasado, un flashback de 1941 que muestra a la familia Corleone viviendo tiempos más felices. Sonny (James Caan) aparece junto a su amigo Carlo Rizzi en una reunión familiar con motivo del cumpleaños de Vito, una fiesta en la que también están Connie (Talia Shire), Michael, Fredo, Tom Hagen (Duvall) y Tessio. Con esta escena, la película recuerda que son pocos los personajes que aparecen que siguen vivos, además de mostrar la evolución que ha sufrido Michael tras los acontecimientos de la secuela.
Cultura – revista El Periodista On Line